Extra: Reconocimientos académicos y cómo odiarlos.

Esto es sólo para presumir cómo me arruiné la vida buscando un reconocimiento que aborrezco.

Básicamente, necesitaba una beca. Me he esforzado desde el primer día en tener el mejor promedio posible. He recibido diplomas desde el primer parcial hasta la fecha y estoy cansado. Habría disfrutado más mi preparatoria si hubiera podido poner mi felicidad primero que una calificación, y aunque estoy orgulloso de mis logros, hoy que todo está por terminar me saben agrios. Después de pelear durante cinco semestres desarrollé ansiedad y un problema en el corazón por sentir que no iba a poder estar a la altura del futuro que deseo. Tal vez me equivoqué, y aspiro a una vida que no quiero. Espero que con el tiempo la vida se me acomodé y no sea muy tarde para encontrar lo que realmente estoy buscando. De esto aprendí que a mis hijos jamás les voy a exigir un promedio por encima de su felicidad.

La decisión más difícil que debo tomar: ¿Cómo voy a arruinar mi futuro?

Also known as cómo te vas a arruinar la vida estudiando una carrera mediocre. Básicamente, no sé que hacer con mi vida. Quiero estudiar Letras Hispanas pero sé que de eso no voy a vivir. Quiero estudiar Animación Digital pero no me quiero quedar en el Tec. Quiero estudiar en el ITESO pero no me encanta las carreras. Entonces, ¿Qué se supone que debo hacer? La opción más fuerte es el Tec, ya que es donde veo que tengo más futuro y me gusta más la carrera, pero estoy cansado del sistema que llevan. La mentalidad que manejan y la manera en la que ven el mundo no se asemeja a la mía, y estoy harto de estar peleando con personas superficiales. Yo quiero ir al ITESO, es mi sueño, pero no vale la pena estar ahí si no voy a estar feliz con mi carrera. Letras está práticamente descartado, pero estoy seguro que la estudiaré una vez que me gradué de mi primera carrera. Espero pronto solucionar este problema, porque desconozco por completo que me depara el futuro. Cómo no tengo fotos que poner, le dejó una foto de un perrito con lentes :D.

Proyectos de optativas: Mi pequeña incursión en teatro.

El semestre pasado entré a la optativa de teatro. Lo mejor de ella fue poder redactar la obra y que sí la seleccionaran. Tambien tuve que ir al teatro en dos ocasiones y ambas obras estuvieron perfectas. La primera era un musical mexicano de época llamada Agave Rojo. Una de las actrices hizo una interpretación de La Diferencia tan emocional que lloré. La segunda fue una obra que se llamaba La luz que causa una bala, que hablaba de la violencia que existe en México. igualmente, como mi proyecto final hicimos una obra de teatro y estuvo muy divertida. No me arrepiento de haber tomado esa clase.

Me gustaría decir que soy bueno en esto pero realmente no: Actividades de acción comunitaria y liderazgo social

En esto trataré de ser breve porque no hice mucho en realidad. En primer semestre donamos juguetes para comunidades de bajos recursos. En segundo semestre fue Crececamp y fui instructor de un taller baile, música y dibujo. En tercer semestre y cuarto semestre hice dos murales, y en quinto semestre di clases. La verdad soy muy malo en la parte de convivir con personas, pero la segunda vez que fui a dar clases me divertí mucho y sí me dieron ganas de volverlo a hacer. Eso es todo, no tengo mucho que decir al respecto.

Crónicas de cómo accidentalmente me pasó lo mejor de la prepa: Grupos Estudiantiles

Digamos que durante el primer año de preparatoria era un amargado. Me la pasaba con mi bolita de amigos arriba en los salones haciéndonos mensos todos los recesos. Quiero decir, me la pasaba bien, hasta ese momento no había tenido la necesidad de conocer a más personas. Varios de mis amigos habían entrado a Carnero desde el principio, pero yo siempre los molesté con que era un grupo estúpido. Hoy en día, ya que prácticamente todos mis amigos son parte de la mesa sigo diciendo que es estúpido, pero bueno. Fue hasta tercer semestre que uno de ellos me invitó a participar en uno muy distinto.

Comité Electoral se encarga de organizar las elecciones de la preparatoria. Cuando me lo explicaron, la verdad me quería reír de lo ridículo que sonaba e irme. Lo decían como si las elecciones fueran importantes y difíciles de hacer, tiempo después comprendí que sí. Total, me metí porque estaba aburrido de existir por ahí y porque iba a ser imagen y para mi era un reto personal hacer que las elecciones se vieran bien e interesantes.

Tuve la oportunidad de crecer mucho como persona, desarrollando a la perfección las habilidades de hacer todo en el último momento y que pareciera que lo había planeado por meses, improvisar ante directivos y que pareciera que hablaba seriamente, mantener la calma cuando todo está saliendo mal, llorar y trabajar al mismo tiempo, y el enorme compromiso que es trabajar con 5 personas para sacar un proyecto adelante. Durante el periodo electoral, la directora de grupos tuvo incapacidad de maternidad y tuvimos que organizar todo solos, sin la más mínima idea de qué estaba pasando. Sorprendentemente, recibimos un reconocimiento a mejor actividad del semestre y nuestra presidenta ganó el reconocimiento a mejor presidenta de Tec de Monterrey Campus Guadalajara (de prepa y universidad). Después de eso, me eligieron presidente a mí, pero por mi hipertensión tuve que dejarlo porque era demasiada presión y podía ser perjudicial.

Un semestre después, regresé a ser vicepresidente de Claquette, y también me divertí muchisimo. Fue raro cambiar de equipo de trabajo (honestamente estoy seguro que no voy a tener jamás otro equipo tan brillante como el que fue comité electoral) y fue difícil sacar adelante todos los proyectos, pero sigo aprendiendo a organizarme y ser la mejor versión de mi mismo. Actualmente, soy logística (o mejor dicho, copresidente) de Claquette y estoy muy triste porque será mi último semestre en el que podré participar en algo así, pero definitivamente es lo que más me enseñó en la prepa.

Gracias a que entré a comité, conocí a muchas de las personas más brillantes y amigables que he conocido en mi vida. Básicamente el 80% de mis amigos los conocí ahí, y es de verdad lo mejor que me ha pasado en la prepa. Hoy en día los puedo considerar como mi familia y no sé que habría sido de estos dos años sin ellos.

Por fin algo en lo que soy bueno: cosas culturales.

Siempre he sido una persona muy artística. Cuando entré en primer semestre entré a una clase de danza folklórica. Me gustó muchísimo pero no lo seguí por estar en voleibol de playa. En segundo semestre me inscribí a la extracurricular de artes plásticas. Es la peor clase que he tenido en mi vida.

No me enseñaron nada, los consejos de la maestra eran pésimos. Literalmente estaba obligado a sentarme en un salón durante tres horas a dibujar yo solo. Esa es la clase de cosas que puedo hacer en la comodidad de mi casa. Lo ÚNICO bueno que pasó en esa clase es que una vez la suspendieron porque un grupo de japoneses estaban de intercambio y los metieron para que convivieran con nosotros y nos enseñaran origami. Conocí a tres chicas muy buen pedo y me la pasé súper bien. Como pueden imaginar, la reprobé por faltas. Es la primera clase que reprobé y me sentía muy mal, pero después me di cuenta que era una clase mediocre y que cuando faltaba era para ser productivo y hacer mi tarea, así que no le di importancia.

En tercer semestre llevé una clase de pintura, la amé. Hice un plato con un colibrí y es uno de los trabajos de los que más orgulloso estoy. Igualmente hice un cuadro, que es mi pintura favorita, y lo tengo ahí colgado.

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. En cuarto tuve que hacer un cortometraje, es el proyecto con el que más me he frustrado y al mismo tiempo mejor me lo he pasado. Como era de esperarse, estaba con todos mis amigos y quisimos hacer algo demasiado ambicioso. Al final fue un martirio escribirlo, grabarlo y editarlo pero el resultado final valió toda la pena.

Bitácora de cómo fallé en absolutamente todos los deportes que intenté.

Siempre he intentado hacer ejercicio y fallado en cada intentó. Lamentablemente, aquí en el Tec no fue la excepción. En primer semestre entré a voleibol de playa. Estaba muy comprometido con la causa y no falté todo el primer parcial. Después de 4 semanas me di cuenta de dos cosas: primero, odio la arena; segundo, correr en la arena hacía que me dolieran las rodillas. Después de eso intenté cambiarme a teatro y que no me pusieran faltas en la clase que sí tenía registrada, pero el plan falló, y casi repruebo esa extracurricular.

En segundo semestre intenté ir al gimnasio, y lo logré durante un mes, pero después regresó el dolor de rodillas porque nunca me había ido a checar y todo fracasó por segunda vez.

En tercer semestre, intenté ir a GAP y a crossfit, pero en algún punto del segundo parcial me atascaron con tareas y dejé de ir. En cuarto semestre me detectaron hipertensión e hice muy poca actividad física. En verano comencé a ir al gimnasio, y todo iba bien. Duré dos semanas y estaba muy emocionado porque iba a tener un viaje a la playa con mis amigos, pero al final mi papá tuvo un accidente y me tuve que quedar en la casa a cuidar. Al final pasó el viaje y al regresar perdí todo el interés una vez más.

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Durante quinto semestre estaba muy desmotivado como para intentarlo, así que me resigné a que simplemente el deporte y yo no estábamos hechos para el otro. Finalmente, en sexto semestre me propuse a bajar 20 kilos para mi viaje de graduación, pero como era de esperarse pasó algo. Después de tres día de ir comencé a tener problemas con el corazón y tuve que suspenderlo hasta ver al cardiólogo.

¿Conclusión? No nací para hacer ejercicio y siempre que lo intento algo malo me pasa. Creo que el mundo me esta tratando de decir que nací para ser gordo.

Autobiografía «Antes de la depresión y la ansiedad»

Nací el 19 de Diciembre del 2001. Me encantaría narrar historias increíbles de mi infancia, pero siendo muy honesto, no recuerdo prácticamente nada. Por lo anterior, las siguientes líneas serán datos completamente aislados y sin ningún orden en específico. Repetí maternal porque la SEP dijo que era muy pequeño para entrar al kinder. Estuve desde primero de kinder hasta tercero de secundaria en la misma escuela, por lo que en realidad no había tenido verdadero contacto con la vida. De pequeño amaba los trenes y quería ser ferrocarrilero.

Mi mamá se llama Martha, mi papá Toño, y tengo un hermano mayor que se llama Marco. Durante los primeros 15 años de mi vida nos odiábamos, ya que yo era insoportable y el era muy irascible. Cuando tenía como ocho años lo perseguí con un bate por todo la casa y cuando se encerró en el baño rompí la puerta a batazos. Hoy en día es nuestro recuerdo favorito juntos. Nos llevamos cuatro años y hoy en día casi no lo veo por su carrera, en la cual tiene que pasar mucho tiempo en el laboratorio de la Universidad.

Como ya mencioné, estiuve desde primero de kinder hasta tercero de secundaria en el Roosevelt School. Desde pequeño siempre me ha gustado mucho el dibujo y la escritura. En primero de secundaria participe en un concurso estatal de escritura llamado «El pequeño gran escritor» en donde fui mención honorífica y publicaron mi cuento en un libro. Igualmente, durante esta etapa de mi vida practiqué muchos deportes. Hice natación, pero lo dejé porque a mí me gustaba hacerme menso en la alberca; patinaje atístico, pero cerraron la pista en donde entrenaba; tenis, pero me lastimé las rodillas y lo dejé; y por último gimnasia artística; pero me salí cuando entré al Tec.

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